lunes, 6 de agosto de 2007

Acerca del Pecado

1. Yo no soy un pecador

a. ¿Estás diciendo que tú eres perfecto? Si lo eres, entonces eres la primera persona perfecta que tengo el gusto de conocer.
b. ¿Estás diciendo que jamás has quebrantado la Ley de Dios? ¿Nunca has mentido, engañado o hurtado? Si alguna vez, siquiera una, lo has hecho, entonces tú eres un pecador sea que lo reconozcas o no. Las leyes de Dios implican castigos; una ley sin consecuencias punitivas no es más que un lema. Como pecador, estás separado de Dios (Isaías 59:2). Sin embargo, Dios te ama lo suficiente como para no desear que tú permanezcas separado de El. Por eso envió a Jesús ( 1 Juan 4:10) para pagar por los pecados en la cruz. Por tanto, el único camino de que tus pecados te sean perdonados es que confíes en Jesús y en el sacrificio que El realizó.
c. La Biblia dice que todos han pecado (Romanos 5:12). Esto te incluye a ti también.

2. ¿Qué es el pecado?

a. El pecado consiste en hacer lo que está mal, tanto como no hacer lo que está bien. Es quebrantar la Ley de Dios ( 1 Juan 3:4). En otras palabras, consiste en hacer lo contrario a la voluntad de Dios. Si El dice, "No mientas" y tú mientes, entonces has pecado. Si El dice, "No robes" y tú robas, has pecado. Y, según Dios, el pecado te separa de El (Isaías 59:2). Vea "pecado" en la página 69 y Ley y Evangelio, a partir de la página 29.
b. El pecado es una ofensa al carácter de Dios. Porque Dios no puede mentir, está mal que tú mientas. Porque Dios no puede robar, está mal que tú robes. Lo correcto y lo incorrecto son pues manifestaciones del carácter de Dios. Dios es santo; no puede pecar. El pecado le ofende personalmente porque son Sus leyes las que estás quebrantando. Si lo has ofendido, debes hallar un modo de "desofenderlo". El problema es que no puedes. Sin embargo, El sí puede y lo ha hecho, ofreciendo a Su Hijo, Jesucristo, en la cruz como un sacrificio por el pecado.

3. Soy demasiado pecador

a. Nadie es demasiado pecador. El amor de Dios y el sacrificio de Jesús es capaz de limpiar el peor de todos los pecados. Aún Hitler podría haberse salvado si se hubiese entregado a Cristo. Tú has pecado, como todos los demás. Es simplemente que tus pecados te pertenecen a ti. No son tan grandes que Dios no los pueda quitar. El pecado no tiene poder alguno sobre Dios, sólo lo tiene sobre ti.
Permíteme preguntarte algo. ¿Piensas que el asesinato y el adulterio son pecados serios? ¿Sí? Bien, David, un personaje bíblico a quien Dios llamó "un hombre según Su propio corazón" (Hechos 13:22), fue asesino y adúltero. El quiso incluso esconder de todos su pecado. Pero Dios conocía sus pecados y los expuso. David se arrepintió y se arrojó a la misericordia del Señor. Dios le perdonó y lo amó. Dios te ama y te perdonará si pones tu confianza en Jesús y le pides que te perdone de todos tus pecados (Romanos 10:9-10).

Fuente: Preguntas Dificiles, Portal Cristiano

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