¡Mejor imposible!

Aunque cada actividad que hemos tenida ha sido algo especial, creo que para muchos de nosotros, esta ha sido lo mejor de lo mejor. Por lo menos yo, me divertí muchisimo (como hace un rato no lo hacía). También tuve la oportunidad de conocer mejor a los chavos y chavas del grupo de secundarios que, aunque les doy clases algunos domingos al año, no había tenido la oportunidad de pasar un rato tan padre como este. Creo que, aunque no estoy viejo (como muchos me dicen) ya no les aguanto el paso a estos pillos, que salieron de nadar nada casi cuando anochecía. Por su puesto, no podía faltar la bendición de Dios, pues nos unimos en una oración muy hermosa, donde cada uno de nosotros se pudo sentir más cerca de los demás. La cereza en el pastel fue la aventura que pasamos con los witsi witsi araña (jejeje). Te invito a que te integres con nosotros en la próxima actividad (en casa de Elder) y a nuestros amigos de Maranatha, espero que Dios los bendiga mucho el próximo fin en su campamento (ni modos, se perderán de una deliciosa pizza). Cualquier objeto perdido, avísanos para ver si no esta entre nuestras cosas. Ojala nos puedas dejar tu experiencia de esta actividad, agregando un comentario a esta entrada. Antes de despedirme muchas gracias a Nefta y a toda su familia (en especial a su mama, la hna Raquel y a la hna Gloria) que con todo cariño nos recibieron en su balneario, nos apoyaron con la preparación de los alimentos y nos dieron todas las facilidades para poder pasar esta tarde ahí. De corazón, muchas gracias. Dios te bendiga.